En Madrid se habla mucho del 12 de Octubre o del Gregorio Marañón. Pero poco se sabe de un hospital situado en el Monte del Pilar de Majadahonda. Es un centro con quirófanos, enfermerías, una UCI y salas de rehabilitación, aunque con una peculiaridad: sus pacientes son animales, no seres humanos. Es el hospital de fauna silvestre de la organización Grefa, financiado por la Comunidad.
Allí llegan cada año unos 3.000 animales heridos en la región. La mayoría de ellos son aves rapaces abatidas por cazadores furtivos, electrocutadas con los tendidos eléctricos o envenenadas con los raticidas esparcidos en los cultivos. "El número de animales que llega con perdigones dentro o a punto de morir por envenenamiento es espectacular", explica el presidente de Grefa, Ernesto Álvarez.
También suelen llegar mamíferos atropellados, como una garduña a la que encontraron en estado de shock; o mordidos por perros de presa, como una cría de jabalí que se recupera de un mordisco en la pata. La mano del hombre está casi siempre presente, pero el viento es otro problema, sobre todo para las cigüeñas, que llegan con traumatismos tras caerse de sus nidos. "Una noche tuvimos que tratar a 25 cigüeñas con golpes por el viento", dice la veterinaria Irene López.
Los 60 veterinarios y voluntarios del hospital les curan las heridas, les operan si es necesario y les rehabilitan para dejarlos en libertad. "El 30% de los animales vuelven a la naturaleza. El problema es que la mayoría vienen tan enfermos que son irrecuperables", cuenta Ignacio Otero, rehabilitador del centro.
Los problemas psicológicos son más difíciles de tratar. "Algunos vienen con estrés, otros están acostumbrados a las personas y otros se vuelven agresivos", cuenta Otero. La prueba de ello es un ave que grita histérica a los cuidadores cada vez que entran en la sala donde descansa.
Equipo de rescate
Ahora se acerca la época álgida del hospital. "De mayo a julio entran 20 ejemplares al día, sobre todo animales atropellados y polluelos huérfanos", dice Álvarez. En verano la gente sale al campo y halla animales heridos. En esos casos, los encargados del hospital recomiendan avisar al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) o llamar al equipo de rescate de Grefa (627 461 457).
Peligro por las obras
El hospital de fauna de Majadahonda no sólo cura animales. También los cría. Allí se juntan parejas de animales para introducir las crías en el entorno de la carretera de los pantanos (M-501). Es una de las medidas del programa que puso en marcha la Comunidad "para compensar la pérdida de especies durante las obras", según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente. Entre la fauna que se cría mediante este proyecto están el galápago europeo (en peligro de extinción), el águila imperial, el águila perdicera y el buitre negro.
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